tour de leyendas 1
Las leyendas del pueblo...
Escucha las leyendas del pueblo en compañía del Monje de Tepotzotlán, un recorrido caminando por las calles del centro
-La campana encantada
-Las catacumbas Jesuitas
-La campana encantada
-Las catacumbas Jesuitas
-La bruja del comal
-El fantasma de las patitas - Y muchas más...
-El fantasma de las patitas - Y muchas más...
Duración: 1 hora
$60.00 por persona
Recorrido peatonal en el centro histórico
Sábados , domingos y días festivos a las 8:15 pm y 9:00 pm De lunes a viernes sólo para grupos a partir de 15 personas.
$60.00 por persona
Recorrido peatonal en el centro histórico
Sábados , domingos y días festivos a las 8:15 pm y 9:00 pm De lunes a viernes sólo para grupos a partir de 15 personas.
La leyenda de las costillas del Chamuco
En el pueblo de Tepotzotlan existe una serie de túneles, en uno de ellos hay una gran roca volcánica que posee una marca nítida de unas costillas perfectamente acomodadas, donde relatan que un hombre poseído estaba encadenado a esta roca y en su intento por zafarse de la roca y al no poder hacerlo ya que estaba por amanecer intento cargarla, la apretó con toda su fuerza y aumento su calor sobre la roca para intentar fundirla, pero no pudo lograrlo, tuvo que soltarla y se dio cuenta que estaba pegado a ella, por lo que tuvo que tirar con todas sus fuerzas para despegarse y como resultado quedó la roca con todas sus costillas marcadas hasta el día de hoy.
-La campana encantada
En la época de la Revolución Mexicana, que vivió el mismo vulgo, como sabemos todas las iglesias, principalmente las antiguas de estilo barroco y neoclásico tienen campanas para llamar al pueblo a misa o a un hecho importante religioso, la campana nueva de esa época que colgaba del badajo de la torre del campanario tocaba muy bien y fuerte como debe de ser, los primeros años fueron normales, pero después se empezaron a escuchar los tañidos de la campana de la iglesia a media noche, sin que fuese tocada por alguien, se aseguraba que la tocaba una alma en pena, que buscaba el perdón de Dios por sus pecados cometidos, no hubo otro remedio que enterrar la campana en el atrio de los Olivos, después se puso nueva campana, la tranquilidad volvió al pueblo.
Algunos pobladores que viven cerca de la Iglesia, en ocaciones dicen que han escuchado el repique de una campana que suena a la media noche.
Las Brujas Bolas de Fuego
En Tepotzotlán se decía en épocas pasadas que veían a bolas de fuego en los caminos de los pueblos o en los cerros, se pensaba que eran brujas, mujeres malvadas que tienen el pacto con el mismo Diablo chupaban la sangre de los niños o aterrorizaban a los que las veían, estas bolas de fuego dejaron de aparecerse por el aumento de la población en los años 60 ́
El tres cabezas
Tepotzotlán fue un pueblo cuyas actividades giraban en torno al convento. Los franciscanos eran los que dominaban las áreas económicas de la zona a pesar de que existían prosperas haciendas en sus alrededores, en lo que hoy se conoce como capula habitaban 3 hermanos que se habían quedado huérfanos desde jóvenes pero que los franciscanos los habían instruido, todos trabajaban en las tierras que sus padres les habían heredado y como no tenían vicios su prosperidad era notada por todos y la hija del dueño de la hacienda de cuatro caminos se había fijado en ellos sin embargo, solo quería divertirse y mostrarle a los demás que ella podría hacer que los hermanos la adoraran, el padre José al ser informado de lo que ocurría se presentó en su casa y sin mostrar interés alguno sobre el tema les dijo que tuvieran cuidado con la belleza y que lo que importaba era el corazón y las buenas costumbres. Su sorpresa fue enorme al darse cuenta que los tres estaban ahí y que ella solos e reía y se burlaba. Se sintieron avergonzados, humillados y molestos y la ira los inundó a tal grado que uno de ellos disparó su arma al cielo. El ruido espanto al caballo que montaba la doncella que galopó en dirección a la sierra de Tepotzotlán. Los hermanos la siguieron tratando de calmarla pero el terror se notaba en sus ojos y lo único que conseguían era espantarla más. Un hilo de polvo quedó tras su marcha y la gente esperó durante unos horas antes de que empezaran a buscarlos. Al amanecer encontraron el cuerpo de la mujer colgado de un árbol junto a los cuerpos de los tres hermanos que habías escrito unas líneas en un pedazo de papel. Lo que decía describía como la doncella degolló a los tres hermanos y que al darse cuenta de lo que había hecho se suicidio al no poder soportar la idea de ser la asesina de tres buenos hombres. Pasaron muchos años antes de que la gente volviera a hacer uso de ese camino y solo el paso del tiempo a borrado los nombres aunque no de lo que la gente empezó a llamar “El cerro del tres cabezas”
También se cuenta de un jinete vestido de negro, con botonadura de oro, que se aparece en algunos caminos, sobre un caballo negro, de cuyos cascos y cola salen chispas; aseguran que seduce con su riqueza a la gente codiciosa.
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